Kelly graba el asesinato de su amiga Sophie a manos de un grupo de escaladores que acaban de conocer. Así, se convierte en el siguiente objetivo de estos asesinos que no pararán hasta acabar con las pruebas que les incriminan. Desesperada, Kelly escala la ladera sin cuerdas en una peligrosa persecución. Debe escalar para sobrevivir y cualquier movimiento en falso puede hacerle caer al vacío.