El síndrome de Ulises

Ulises, tras ser herido de bala, tiene que permanecer de baja unos meses. Al volver al centro de salud quiere saber por qué Reyes no ha ido a verle durante su convalecencia. Durante ese tiempo, ella ha firmado el divorcio con Isaac y está enamorada de Ulises pero conoce las dificultades de la relación.

Ulises y Reyes formalizan su relación, pero lo llevan en el anonimato aunque a Ulises no le guste. Los problemas de Rai con sus negocios no cesan, sus contactos le dan la espalda y todo va a peor. La peste bubónica es una enfermedad que parece del pasado pero Isaac aparece con los síntomas en el centro de salud y hay que buscar el foco de infección

La relación de Ulises y Reyes se va afianzando ahora que se conocen las familias y es hora de conocer las amistades de Ulises. La aparición de Leonor no ayudará en nada. La madre de Blanca viene de Cuba para conocer al futuro padre de su nieto. Cabrero sin esperarlo, se encuentra a una persona prácticamente de su misma edad por la que empieza a sentirse atraído.

Leonor empieza a interesarse por Ulises en su afán por ayudarle con Reyes. El tío Braulio sufre una crisis derivada de su enfermedad y Ulises tiene que atenderle, se cree que está en peligro de muerte y pide a sus sicarios que traigan a la madre de Rai para hablar con él. Gracias a la rapidez y pericia de Ulises, el tío Braulio se salva de la muerte y reta a Rai a un duelo de navajas.

Estela se siente muy dolida por haber sido descabalgada de la carrera electoral y recibe las disculpas de Jesús por haberla metido en el lío de la huelga de hambre y haber perjudicado así sus aspiraciones políticas. Alguien muy cercano al entorno de Ulises con una enfermedad infecciosa provoca una situación de cuarentena muy grave en el centro de salud.

Leonor acude a Arroyo Pingarrón a dejar las cosas claras, si Reyes le da una segunda oportunidad a Ulises ella se retira pero si solo quiere jugar con él, se las tendrán que ver. Reyes pide el traslado a otro centro de salud para demostrar que la relación ha terminado. Jota Jota pone la casa de los Gaytán en venta y cobra señales a varias personas que reclamarán la casa de los Gaytán.

Al volver de vacaciones, Ulises se encuentra con que el barco le ha embargado la casa y los socios de su padre han interpuesto una demanda contra él. En el aeropuerto le retiran el pasaporte y la juez determina su ingreso en prisión y condiciona su libertad al pago de una exagerada fianza. Rai ha echado mucho de menos a Ulises, va a visitarle y harto de él, le diagnostica hipocondría.

Un curioso atraco se produce en la sucursal de la caja de ahorros del barrio y Ulises y Reyes se encuentra en medio como mediadores. Ulises ha salido de la cárcel tras el pago de la fianza y está a la espera del juicio. Andrés le invita a vivir con él, lo que desconoce es que con la patente que vendió en Suecia ha podido comprar la casa de los Gaytán

Ulises vuelve a tener enfrentamientos con Cabrero y piensa que es el momento de salir del centro de salud de Arroyo Pingarrón. Andrés monta una fiesta en casa y Ulises conoce a Esteban que dirige una clínica de estética y consigue un contrato de trabajo. Se despide del centro de salud y al acudir a la clínica de estética lo que descubre es que se trata de un centro médico clandestino.

Un visitador médico damnificado por el desfalco del padre de Ulises empieza a perseguir con ánimo de vengar sus ofensas al propio Ulises y Rai pone a Jonatán de guardaespaldas. Estela confiesa al Padre Jesús la verdad sobre su embarazo. Reyes tendrá que olvidarse de Ulises para comenzar una nueva vida con Charly.

La antipatía de CHarly y Ulises y su lucha por la misma chica se hacen cada vez más evidentes en una carrera de motos. Un acto ilegal que llevará a Ulises a quebrantar su libertad bajo fianza y le llevará a la cárcel antes de que se celebre el juicio. Ulises se entrevista con el abogado de la parte contraria e intenta quemar todos sus cartuchos.