Lo que los dioses dicten a nuestra gente hoy, será la raza con la que forjaremos mañana. Hace miles de años hubo un portugués que luchó y dio su vida por el territorio de Lusitania. Contra los avances del imperio romano, que poseía una inmensa garra, decidió dedicar su vida a la protección de su pueblo y sus tierras, contra todo y contra todos. Se llamaba ... Viriato.