Londres, 1912. Maud Watts trabaja en una lavandería y lleva una vida sumisa junto a su marido e hijo en medio de un clima de activismo de las mujeres sufragistas inglesas. Luchan no solo por su derecho a voto, sino por unas condiciones de trabajo dignas. Maud no quiere problemas cuando descubre que su compañera Violet es una de estas reaccionarias.