Los hermanos Beto y Tato trabajan en un rancho platanero y juegan futbol en el equipo de su pueblo. Beto, apodado "Rudo" por su carácter y estilo de juego, sueña con ser futbolista profesional mientras Tato con ser cantante, y ambos comparten el sueño de construirle una casa a su madre Elvira. Su suerte cambia cuando son descubiertos accidentalmente por "Batuta", promotor de talento futbolístico.