Después de siete años en régimen de aislamiento, Jake Green (Jason Statham) sale de prisión. En los dos años siguientes consigue acumular mucho dinero gracias al juego. Su objetivo es vengarse de Dorothy Macha (Ray Liotta), dueña de un casino y responsable de su arresto. Jake logra humillarlo frente a sus secuaces y se va. Poco después Jake descubre que padece una rara enfermedad.