Holmes of Kyoto

En la ciudad de Kioto existe una tienda de antigüedades en la que trabaja un chico con un certero ojo para las falsificaciones. Un día llena Aoi, una joven muchacha, para tasar unos artículos.

Se ha elegido a una joven hermosa para participar en unos importantes festejos en Kioto, pero ha empezado a recibir cartas amenazantes exigiendo que no participe.

Holmes y Aoi viajarán a Kurama para hacer una pequeña excursión, pero al final se convierte en un mandado del papá de Holmes para resolver un asunto relacionado con una herencia.

El fantasma de la relación de Aoi tiene más presencia que nunca debido a que sus viejos compañeros de clase visitarán Kioto para el festival, así que los tendrá que ver cara a cara.

Holmes tendrá que ir a Nanzenji por petición de los monjes del templo y también por petición de un amigo. Allí tendrá que estudiar el caso de una obra robada.

Es el cumpleaños de Seiji, el abuelo y dueño de la tienda en la que trabaja Aoi. Durante su fiesta de cumpleaños se produce un incidente que tuvo que ver con el pasado del anciano.

Durante la celebración del cumpleaños del señor Yanagihara juegan a un juego sobre tasaciones de artículos de arte en el que participa Aoi. Pero el señor Yanagihara le tenía algo reservado a Holmes.

Mientras la relación entre Holmes y Aoi sigue sin estar demasiado clara, aparece la exnovia de Holmes para hablar con él y pedirle un favor.

Se acerca la Nochevieja, y el abuelo de Holmes dará una fiesta para superar a la de su viejo rival, Yanagihara. Allí participarán en un juego elaborado por Holmes y su abuelo.

Mientras Kiyotaka y Aoi celebran el Año Nuevo paseando por la ciudad, se encuentran con la abuela de él. Ella le cuenta la historia de una muñeca de porcelana que tiene desde hace muchos años.

En San Valentín, Kiyotaka y Aoi tendrán que acudir a una sesión de lectura de una famosa escritora, pero en realidad se trata de algo más.

Kiyotaka y Aoi se reunirán con Rikyu y el resto de sus hermanos, todos ellos candidatos a sucesor de cabeza de la familia. Para poder serlo, el cabeza de familia les impondrá una condición.