Nueve años después de convertirse en el temido Ghost Rider, Johnny Blaze (Nicolas Cage) se refugia en Europa del Este para intentar controlar su maldición o, al menos, mantenerla oculta a la mayoría de la gente. Lleva una vida solitaria, hasta que se ve obligado a actuar cuando un culto lo llama para salvar la vida de Danny (Fergus Riordan), de tan solo 10 años.