En la Viena de 1900, el misterioso Eisenheim cautiva al público con sus espectáculos de magia e ilusionismo. Sus poderes sobrenaturales llegan a oídos del príncipe heredero Leopold, un hombre escéptico que acude al espectáculo acompañado de su prometida, la bella y sofisticada Sophie. El príncipe encarga al inspector de policía Uhl que lo vigile de cerca.