Un joven (Sam Riley) se encuentra inmerso en una competición clandestina de ruleta rusa. Allí su vida se verá ligada a la de un presidiario (Mickey Rourke), un peligroso maniaco (Ray Winstone) y a la de un inglés adinerado (Jason Statham) que apuesta en la competición. Hay mucho dinero y vidas en juego.