Japón, 1965. Las anticuadas explotaciones de carbón van cerrando al ritmo del imparable progreso. En el pueblo minero de Iwaki deciden afrontar la situación construyendo un complejo turístico hawaiano. Kimiko (Yu Aoi, "Kenshin, el guerrero samurái") y Sanae (Eri Tokunaga), como otras jóvenes del pueblo, se apuntan a trabajar en él como bailarinas de hula.