La historia arranca en Madrid, en 1898. Víctor Ros está casado con Clara Alvear y vive con su ahijado, Juanito. Además, se ha convertido en el policía más famoso y respetado de su época. El atraco a la joyería Marabini es una maniobra de distracción que esconde un robo aún mayor: el de las reservas del oro del Banco de España.