Pierre, director del Conservatorio de Música de París, escucha a Mathieu tocar el piano en una estación de tren, y enseguida reconoce su excepcional talento. Mathieu acaba en la cárcel por un robo menor y Pierre le saca a cambio de hacer servicios comunitarios en el Conservatorio. Pero, tiene otro plan para el joven: que perfeccione su técnica y participe en la competición nacional de piano.