Jeffrey (Jon Heder), tiene 29 años, vive en casa con su madre y no tiene ninguna intención de irse. Su comprensiva madre, Jan, lo es todo para él, viven tranquilos y felices, todo parece perfecto. Pero cuando Jan conoce a Mert y se enamora, la continuidad de la apacible y tranquila vida de Jeffrey se ve amenazada por el nuevo intruso, más aún cuando se entera que pretenden casarse.