Para Tes, Dawn y Kara el trabajo parecía simple: interceptar un cargamento de drogas en un restaurante aislado para su jefe Mel, un mafioso excéntrico experto en la manipulación. Sin embargo, pronto descubren que nadie es lo que parece. Lo que empezó como un encargo fácil se convierte en una situación límite con armas apuntando a todo el mundo.