Toño es un hombre de unos 40 años, introvertido e inocente. Un día tiene un sueño con su difunto padre, que le revela un secreto que lleva años olvidado: una caja que contiene la unión entre padre e hijo. Toño decide ir a buscar la caja y recorre la ciudad, enfrentándose a situaciones extrañas y a personajes variopintos, como si de un moderno Ulises se tratase.