García, un anciano republicano español, es atendido por una joven doctora, tras haber destrozado una vitrina y orinado sobre las condecoraciones del Museo de la Segunda Guerra Mundial en París. El anciano se defiende alegando la poca consideración que han tenido los miles de españoles que murieron peleando contra Hitler. Mientras su delirio aumenta, los recuerdos se agolpan en su memoria.