Hace más de 100 años, los Titanes, gigantescos seres carentes de inteligencia con un apetito insaciable de seres humanos, aparecieron de la nada y llevaron a la humanidad al borde de la extinción. Convertidos en alimento para los Titanes, los supervivientes construyeron muros gigantescos de 50 metros de alto tras los que se refugiaron renunciando así al mundo más allá de los muros.