A punto de salir de prisión tras 5 años, Corey (Alain Delon), recibe un soplo para dar un gran golpe en una joyería de París. Ya en libertad, Corey cruza su camino con Vogel (Gian Maria Volonté), un criminal que ha escapado del tren mientras era custodiado por el peculiar comisario Mattei (Bourvil). Juntos formarán equipo con el ex policía Jansen (Yves Montand) para llevar a cabo el robo.