Capulina, casi en banca rota, busca la ayuda de Viruta para trabajar en un centro nocturno de categoría donde los clientes son muy exigentes (y el servicio algo disparatado). Además, una peligrosa confusión hará que Viruta y Capulina se vean envueltos en una investigación policíaca y en la mira de un peligroso asesino.