Nuevos Detectives

Para algunos criminales, el asesinato puede convertirse en un negocio. La escena del crimen y las pistas pueden ser preguntas desconcertantes. Los detectives deben buscar más de lo obvio para capturar a un asesino con sueldo.

Cuando los oficiales sospechan de un asesinato ocasionado por un veneno imposible de rastrear, pasarán algunos años para que la tecnología pueda comprobarlo. Tendrán que recurrir a los toxicólogos forenses y capturar al culpable.

A veces es evidente quién es el sospechoso en un homicidio, pero las pistas son difíciles de hallar. Cuando la víctima no tiene testigos, los detectives deben de armar el rompecabezas y desentrañar la verdad.

La familia, amigos o vecinos pueden ser los primeros sospechosos cuando hay accidentes trágicos o si una muerte ha sido accidental. Es el trabajo de los detectives revelar las razones de la traición.

Un asesino que planea bien un homicidio puede desconcertar a los investigadores mejor entrenados, pero cuando hay sustancias en la escena que revelan pistas ocultas éstas se convierten en elementos clave para revelar la verdad.

Es complicado resolver un crimen cuando no hay algún tipo de conexión entre el asesino y las víctimas, incluso pueden ser los crímenes más espantosos cuando el homicida elige a sus objetivos al azar.

Cuando los asesinos quieren ocultar toda evidencia del crimen, esconden los restos de sus víctimas. Estos huesos pueden permanecer escondidos durante décadas antes de ser descubiertos y ocultar oscuros secretos.

Cuando una persona es atacada a corta distancia la policía asume que el culpable del accidente fue un amigo o conocido. Incluso para el asesino obsesionado con la venganza, es difícil asaltar a alguien a corta distancia.

La mayoría de las veces los policías buscan un motivo para el asesinato, pero cuando el homicida es un desconocido puede tomar mucho tiempo sin resolverse el crimen. Solo las técnicas de la ciencia forense pueden hallarlo.

Cuando los celos y los deseos motivan a un criminal a matar, es evidente su desesperación por ocultar sus huellas para no ser descubierto. La ciencia forense puede revelar hasta el más mínimo error para resolver el crimen.

Los investigadores dependen de las evidencias físicas encontradas en la escena del crimen y de las declaraciones de los testigos, pero a veces éstas se ausentan. La ciencia forense debe reconstruir la escena y probar el asesinato.

Los criminales se esmeran en no dejar ninguna huella dactilar u objetos en la escena del crimen, pero sus mismos métodos violentos pueden dejar evidencia cuando el arma asesina deja marcas en la muerte de la víctima.

Personas desaparecen en cualquier lugar, gente secuestrada y apartada de su vida diaria. Los culpables siempre dejan indicios atrás pero toma tiempo identificarlas, lo que dificulta a los detectives encontrar a los desaparecidos.

Dos casos de delitos sorprendentes en el diario de un médico forense. Los asesinos esconden a sus víctimas y los detectives deben confiar en los forenses para descubrir las pruebas del asesinato.

En un crimen, cualquier cosa que se haya quedado atrás es una potencial pista para atrapar al causante, pero un incendio provocado puede extinguir todo a su paso y desafía a los investigadores forenses en el caso.

La solución de delitos puede resolverse mediante intuición, pero la ciencia forense otorga pruebas indiscutibles a los casos. Cuando el crimen oculta secretos, los detectives deben mantenerse en calma e intensificar el desafío.

Cuando las víctimas conocen a sus asesinos, éstos se aprovechan de su confianza para cometer los crímenes más horribles y perfectos. Pero incluso los mejores planes dejan rastros importantes para su captura.

Cuando hay una muerte misteriosa, los investigadores forenses son los expertos que buscan la verdad para los familiares. Estos agentes se enfrentan a la muerte todos los días del año. Julie Wilson da a conocer las técnicas y métodos utilizadas en el morgu