Hacia 1530, nace una india caquetía con ojos color de agua, con la misión de llevar armonía y paz. Se convertirá en una diosa, llamada María Lionza. 475 años después, otra mujer llamada Yara, comienza a tener sueños recurrentes que le van revelando la verdadera historia de María Lionza, y que se entrelazan de manera sorprendente con su propia realidad.