HAKYU HOSHIN ENGI

Taikobo es un Sennin escogido para ir al mundo humano y derrotar a Dakki y sus subordinados para que regrese la paz. Pero el plan es usar la Lista de Honshin para encontrar y eliminar a 365 enemigos, lo cual parece complicado.

Taikobo comienza a buscar un equipo que le ayude a cumplir su misión, y es entonces cuando conoce a Nataku, un humano artificial que porta tres Paopei y parece carecer de sentimientos normales.

Ante Taikobo aparece la mismísima Dakki para retarlo en el camino y acabar con su vida, pero hay algo raro en ella y cierto rumor que conoce nuestro protagonista le hace acabar conociendo a cierto Doushi que lo pondrá a prueba.

Taikobo cumple con su rol de estratega de Seiki mientras Supushan se preocupa por sus métodos, pero su intención es convencer a Ki Sho de cierto asunto.

Las decisiones que debe tomar Taikobo no son sencillas, pero intentar cumplir el dicho de "los enemigos de mis enemigos son mis amigos" parece tener sentido.

Taikobo busca a Ki Hatsu para convertirlo en el nuevo gobernante por deseo de su padre. Mientras, la guerra entre Kingo y Konron parece inevitable, con lo que Taikobo intentará proponer un alto el fuego. Dakki sigue con sus tramas, aunque Bunchu sigue sus movimientos tan de cerca como siempre.

Una gran batalla se acerca. La isla Kingo se lanza al ataquecontra el monten Konron con la intención de hacerlo desaparecer del mapa, así que Taikobo tendrá que enfrentar a Buncho.

Taikobo sigue con su plan de estrellar el monte Konron contra el Tsutenho confiando en que Yozen logre bajar la barrera. Yozen por su parte descubrirá más de su pasado por parte de la persona que menos esperaba.

Ahora que Yozen ha cumplido su cometido y Taikobo ha podido estrellar Konron contra el Tsutenho, queda ir a rescatar a su amigo. Pero quien les recibe es uno de los Juttenkun, quien les propone jugar un poco.

Gyokutei se enfrenta al enemigo que derrotó a Taikobo, aunque por suerte, este le dejó ciertas pistas antes. Pero tendrá que correr si quiere salvar a su discípulo, y para eso tendrá que aceptar una peligrosa invitación.

Taikobo divide en grupos mediante un sorteo a sus aliados para atacar la isla Kingo y derrotar a los del Juttenkun, aunque derrotar a Ohtenkun será su principal objetivo si quiere salvar a Yozen.

Taikobo y Fugen perciben una distorsion y acaban enfrentando a Entenkun, uno de los Juttenkun con el poder de manipular el hielo.

Un pequeño repaso a la historia acontecida hasta el momento y a las motivaciones de sus personajes.

Taikobo ha descubierto algo perturbador: todos sus aliados comienzan a perder fuerzas y enfermar, y los responsables son unos ácaros que lo infestan todo.

Las luces y las sombras se convierten en un problema para varios de los protagonistas, y mientras tanto, Taikobo parece haber perdido el norte y no recordar qué es lo que realmente debe hacer. Por suerte se lo recuerdan... o no.

Yozen enfrenta a Ohtenkun mientras intenta aceptar su naturaleza como yokai.

Taikobo ha preparado un plan para enfrentar a Bunchu, pero Fugen no quiere que arriesgue su vida en vano.

Fugen se enfrenta a Bunchu intentando ganar tiempo para que todos sus compañeros lleguen y puedan acabar juntos con él. Bunchu por su parte recuerda su historia y cómo llegó a ser prácticamente el padre de Yin.

Los Doce Sennin se reúnen para enfrentarse a Bunchu, y un ataque combinado de Taikobo y Fugen les da esperanzas... aunque momentáneamente.

Taikobo tiene un plan final que consiste en un ataque conjunto cuando lluevan las estrellas, pero Fugen tiene una idea algo diferente.

Bunchu no ha muerto con el sacrificio de Fugen, pero no está dispuesto a rendirse y decide atacar directamente a Genshi Tenson.

Bunchu sigue adelante con su plan, pero todavía hay quien cree poder convencerle para que abra los ojos ante la situación.

El combate final entre Bunchu y Taikobo llega a su punto álgido y las motivaciones e ideales de cada uno darán forma al futuro.