Durante dos meses cada año, un grupo de hombres excepcionales se dirige a la tundra canadiense para enfrentarse a uno de los trabajos más peligrosos del mundo. En pleno invierno, estos camioneros llevan equipo esencial y suministros a mineros a cientos de kilómetros. Sobrevivirán a situaciones extremas, como arreglar averías a temperaturas bajo cero o escapar del camión si el hielo se rompe.