Yona of the Dawn

En la aldea del Dragón Azul, el poder del dragón es visto como una maldición. Aquel que lo posea es aislado y temido por todos. Siguiendo su propósito, Yona se adentrará en el laberinto del pueblo en busca del Dragón Azul.

A pesar de la oscuridad, era tranquilo y cálido. Pero más callado y azul que el sol. Me llevaste de la mano por la oscuridad. Dragón Azul, tu nombre será...

El rey Soo-Won decide visitar la capital de la Tribu de la Tierra para decidir el porvenir del reino de Kouka. Al tiempo, Yona se entera de la reputación que tenía su padre como rey.

El rey Soo-Won se enfrentará contra el general Geun-Tea en los juegos de guerra, una batalla de audacia y poder que determinará la lealtad del general hacia el rey. El conejo cobarde ahora mira con ojos de halcón.

Yona y su séquito llegan a la ciudad portuaria de Awa, donde se encuentra el Dragón Verde. Caminando por la ciudad, Hak se encontrará con alguien inesperado, se verá envuelto en un alboroto y terminará creando malentendidos.

Jae-Ha está determinado a evitar a los otros dragones, pues él cree que obedecer órdenes sin tener en cuenta los sentimientos propios es una tragedia. Yona, cansada de ver los atropellos de los oficiales contra los ciudadanos, decide hacer algo al respecto.

Para ganarse la aprobación de la capitana Gi-Gan, Yona debera reunir todo su valor y completar la prueba del "senjusou". Cuando Jae-Ha se muestra un poco interesado en Yona, Hak dejará entrever un poco de sus verdaderos sentimientos.

Kum-Ji, quien está detrás de la corrupción y la decadencia del puerto de Awa, ha desplegado un operativo para acabar con los piratas de la capitana Gi-Gan. El grupo de Yona ideará una estrategia para infiltrarse en las naves de Kum-Ji y rescatar a los rehenes, pero no sin un gran riesgo.

Después de una infiltración exitosa, Yona y Yoon deberán evadir a los guardias, subir a la cubierta y encender la señal que avisará a los piratas de su ubicación. Pero Kum-Ji puede resultar más temerario y despiadado de lo que esperaban.

En medio de los gritos desesperados, se enciende la señal en la oscuridad de la noche. Yona y Yoon lograron su cometido, pero todavía falta derrotar a Kum-Ji para dar por terminada la batalla. La voluntad de fuego arde en forma de flecha ahora que Yona ha tomado una decisión.

La mañana después de la batalla contra Kum-Ji Yona se encuentra con la última persona que esperaba ver. Los sentimientos se amontonan en su corazón, los recuerdos aparecen de repente, las lágrimas se escapan inevitablemente. Es tiempo de partir. Adiós, Awa.

Todavía hay mucho por ver y hacer en el reino de Kouka, y aunque los preparativos de Soo-Won avanzan sin contratiempos, Yona no duda en seguir el camino que la hará más fuerte. Este es solo el final del principio. La leyenda de la profecía apenas comienza.