Cuando un científico inglés construye en 1880 un vehículo para viajar en el tiempo, primero viaja a la Primera Guerra Mundial, luego a 1940 y al comienzo la Segunda Guerra Mundial. Después viaja a un futuro Londres y apenas escapa al holocausto nuclear. Finalmente va al 802.701 DC y conoce a personas que viven en una tierra idílica, pero este puede ser el más peligroso de todos sus viajes.