El es un hombre de familia honesto. Auditor ejemplar, ninguna apropiación indebida de dinero escapa a su escrutinio. De repente, su vida da un giro: su esposa pide el divorcio y él consigue un ascenso en el trabajo, y conoce a una vieja enamorada, Lara. Descubre que su nuevo jefe tiene un poderoso plan de malversación de fondos para comprar diputados. Guilherme decide darle la vuelta al juego.