El ladrón de joyas Henry Clarke (Michael Caine) ha estado recluido durante algún tiempo en un hospital psiquiátrico pero, una vez recuperado, está decidido a reanudar sus trabajos. Para su próximo golpe cuenta con la ayuda de la atractiva Fe Moreau (Giovanna Ralli) y su esposo Richard (Eric Portman), que trabajan al servicio de un multimillonario hispano llamado Salinas.