Mi prima Ciela

Alarmadas porque frente a su liceo hay un gran alboroto debido a unos disturbios estudiantiles, las primas corren con sus compañeros buscando salir del lugar cuando la profesora guía detiene a Graciela para entregarle el boletín con sus notas; la muchacha se preocupa al ver que tiene todas las asignaturas aplazadas, pero Silvia no cree que sus padres la regañen ese día, pues es su cumpleaños.

David siente que cometió un error al presentarse en casa de Graciela ante la cara de susto de la muchacha; Gimena le arrebata el boletín a Espinoza antes de devolverle las flores y exigirle que se marche de inmediato; Graciela asegura que nunca le va a perdonar a su madre que la haya humillado frente a David.

Graciela no sabe porqué está sangrando, pero David, galante, le ofrece su hombro para que descanse la cabeza hacia atrás y se detenga la hemorragia. Silvia, angustiada, trata de explicarle a Rafael que les contó a sus primas sobre su relación porque entre ellas nunca han existido secretos; el joven, que no entiende razones, da por terminado su romance con ella.

David se impresiona cuando Esteban, frente a Nancy, Víctor y Bernarda, lo insta a que fije la fecha de la boda con la joven Ruiz. Silvia está convencida de que Rafael la ama aunque él insista en que su relación es un error; la pareja se deja llevar por sus sentimientos entregándose a la pasión; mientras, Maite y Graciela acuerdan hablar con Rafael para precisarlo respecto a su relación con Silvia.

Rafael discute con Chicharrón porque lo encontró revisando el cheque que le diera Alberto cuando son interrumpidos por Silvia, quien se presenta ante su amado a devolverle todos los regalos que le diera durante su relación amorosa.

Bañada en llanto, Gimena le ruega a Dios que su hija Graciela esté bien, que la sospecha de una enfermedad grave que tiene el doctor Chacín se desvanezca con los nuevos exámenes que se le harán a la muchacha.

Acompañado de Gimena, Alberto se presenta ante el doctor Chacín exigiendo saber qué tan grave es lo que tiene Graciela.

Alberto, Gimena, Ileana, Arminda, Esperanza y Aleida se conmueven profundamente cuando David les cuenta cómo el amor de Graciela lo ha hecho cambiar para bien. Cristóbal visita la casa de Ileana para regalarle un libro de poemas, pero solo encuentra a Aurelia y a Maite; ésta última, por sugerencia de su abuela, interpreta para el joven una pieza en el piano.

Maite y Graciela indagan si a Silvia la llegó la menstruación; ante la negativa; las tres temen que la muchacha esté embarazada.

Graciela se conmueve cuando David le confiesa que al verla desmayada sintió que le estaban robando el alma; la pareja se besa enamorada. Gimena informa al doctor Chacín del desmayo de Graciela; el médico decide que a la muchacha deben realizarle los exámenes al día siguiente.

Con gran impresión Gimena y Alberto reciben la noticia de que Graciela y David se comprometieron en matrimonio, una vez que el joven Espinoza se ha marchado a petición de Alberto; Graciela se enfrenta a sus padres defendiendo su amor por David y su derecho a vivir su noviazgo libremente; los Zambrano se afectan cuando la muchacha los acusa de tratarla como si no fuese su hija.

Graciela está muy triste por no haberse podido casar con su “vido”, pero Esperanza le hace ver que ese matrimonio se llevará a cabo cuando sea oportuno, pues ella y David se aman tanto que van a ser felices tarde o temprano.

Los esposos Zambrano, Ileana, Arminda, Silvia, Maite, el doctor y Nadjy se conmueven al ver que es David, con sus palabras amorosas, quien logra que Graciela reaccione. Silvia le hace saber a Rafael de su embarazo y su decisión de tener al bebé a costa de lo que sea.

Tratando de disimular la tensión que los embarga, Gimena y Alberto aseguran no tener a mano la partida de nacimiento de Graciela, pero prometen buscarla.

Graciela, Maite y Silvia sufren una fuerte impresión al descubrir que Graciela es adoptada, y la muchacha de inmediato decide exigirles una explicación a sus padres. Héctor advierte a Rocío que, una vez encuentren a Payares, no le va a permitir que se encuentre con él bajo ningún concepto.

A pesar de la oposición de Esteban, David insiste en que su “ciela” va a pasar la noche en esa casa; Bernarda se lleva a Graciela a tomarse algo mientras padre e hijo quedan discutiendo; el muchacho le aclara a su progenitor que Graciela es la mujer que ama, y cada vez que ella lo necesite, él va a estar ahí para rescatarla.

David se preocupa cuando Graciela sufre un fuerte mareo que la hace desvanecerse; aunque la joven se recupera pronto a Esteban le parecen extraños los hematomas que la muchacha tiene en el brazo.

Silvia admite ante Graciela y Maite que por su mente ha pasado la idea de interrumpir su embarazo. Esteban asegura ante David que Graciela debe estar muy enferma debido al tipo de medicamentos que consume.

Graciela y Maite están convencidas de que aunque ahora todo es un problema, el hijo que espera Silvia será una alegría para sus vidas; sin embargo, Graciela sufre porque terminó con su “vido” debido al incidente con el anillo de Nancy.

Rafael se siente profundamente agradecido con Alberto, quien, a pesar de que le habla duramente, se ofrece a buscarle un abogado que arregle su situación legal y apoya que se case con Silvia.

Al examinar a Graciela, Chacín de inmediato ordena que le hagan unos exámenes urgentes; David se angustia ante la evidente preocupación del médico, pues no termina de entender qué tiene su amada “ciela”.

Acompañada de David y nerviosa, Graciela se presenta ante Rocío; Payares las observa de lejos sin que nadie se percate de su presencia; al quedarse a solas, la muchacha indaga qué motivos tuvo la fotógrafa para abandonarla al nacer.

David insiste ante Gimena y Alberto en que su amor por Graciela es lo más importante, tanto que planea casarse con ella apenas la muchacha se gradúe; sin embargo siente que hay algo sobre su “ciela” que él debería saber y ellos no le han dicho.

Gimena y Alberto se sienten plenos de felicidad cuando Rocío les avisa que Payares ya se hizo los exámenes y todo parece indicar que es el donante ideal para Graciela; los esposos Zambrano disimulan haciéndole creer a su hija, David, Silvia, Maite y Aleida que su alegría se debe a que se ganaron un premio.

Ya Graciela ha sido dada de alta cuando le pregunta a Roberto si lo puede llamar abuelo, pues ella nunca conoció a lo suyos; el señor y Rocío se conmueven profundamente.