Calle Luna, Calle Sol

Primer capítulo en el que conocerás la historia de María Esperanza y Manuel, como es la vida en las calles Luna y Sol de este barrio venezolano.

Sospechando que Cheo está incursionando en el mundo de la delincuencia, Alfredo trata de aconsejar al jovencito para que estudie y se forje un futuro; sin embargo, Cheo está convencido de que no es trabajando que va a salir del barrio pues “los ricos nacen, no se hacen”; Carlitos, por su parte, comenta con María Esperanza su sueño de estudiar mucho y lograr ser famoso como Pelé.

Manuel se encuentra con que Gabriela lleva rato esperándolo, el joven inventa una excusa para justificar su ausencia y acepta con agrado la invitación que su novia le hace para estar juntos. Con disimulo, Rafael trata de averiguar con Yoconda sobre la joven que estuvo ese día en su casa.

La furia invade a Yamileth cuando va a un casting acompañada de su amiga Donna a quien que escogen para participar en el comercial en vez de a ella. Lourdes está a punto de mostrarle a Chabela la foto que salió en la prensa del amigo de María Esperanza cuando llega Ricardo con la noticia de que a Cheo se lo llevaron preso.

Elvira, la nueva pareja de Juancho, le advierte al hombre que no quiere saber que se está ocupando de Chabela y sus hijos porque él ya no tiene nada que ver con esa gente. Cecilia le reclama a Yoconda el choque del auto y se niega a entender que su hija, en vez de cosas materiales, lo que necesita es que la escuche.

Yamileth le deja saber a Alfredo que daría cualquier cosa para que él se fijara en ella y no en María Esperanza; el policía asegura quererla como una hermana y trata de hacerla entender que el amor no se puede forzar. María Esperanza se sorprende cuando “Pedro” la busca porque quiere conocerla y que ella sepa también quién es él.

Alfredo teme que María Esperanza lo saque de su vida por haber tratado mal a su amigo “Pedro”, ella le asegura que eso nunca ocurrirá y que el paseo que dio con el chofer no tendrá ninguna trascendencia en su vida. A Cecilia le preocupa lo involucrado que está Manuel con María Esperanza; Rómulo le pide que se calme, que él ya habló con el padre de la muchacha.

Una furiosa Cecilia, en vez de darse cuenta de que todas las malas acciones de Yoconda son una manera de llamar su atención, la castiga prohibiéndole que participe en el baile anual del colegio. Dado que no va a poder cumplir con el pago de la mensualidad del instituto, María Esperanza pretende retirar el semestre hasta que pueda conseguir un empleo.

Aunque asustado, Rafael le asegura fríamente a Alfredo que él solo es un amigo de la familia Mastronardi, que el señor de la casa está en su oficina; el joven observa al policía marcharse convencido de que María Esperanza lo denunció y por eso andan buscándolo.

Manuel conversa con su amigo César sobre la pelea que tuvo con Alfredo por María Esperanza cuando Gabriela los sorprende, la joven le reprocha a Mastronardi que se haya enamorado de otra persona dejando a un lado todos sus años juntos y los sueños que tenían para un futuro en común.

A casa de los Rodríguez llega un hermoso ramo de flores para María Esperanza; la joven lo bota al piso con rabia creyendo que se las envía Manuel pero descubre que son de Alfredo, al que le agrada saber que la muchacha no quiere volver a ver a Mastronardi; el policía asegura que se piensa encargar personalmente de su rival.

Carlitos insiste ante el director del colegio en que “Camilo” es su hermano; el señor permite que el niño entre a clases como oyente pero le advierte a Carlitos que su mamá tendrá que ir formalizar la inscripción del otro niño. Cuando César le cuenta que encontró a María Esperanza con Gabriela, Manuel entiende que fue la diseñadora quien el contestó el teléfono cuando estaba llamando a su amada.

Chabela está convencida de que todo lo que ha hecho Manuel por conseguir el perdón de María Esperanza evidencia que de verdad la quiere; la muchacha, por el contrario, asegura que cuando al muchacho comience a pegarle el frío de la noche se irá demostrando así que su amor no es tan grande como predica.

A María Esperanza no le agrada saber que Manuel era el novio de Gabriela pues sabe lo mucho que está sufriendo la muchacha porque él la dejó; la joven advierte a su enamorado que no piensa ser feliz a costa de la infelicidad de otra persona y menos de alguien que se ha portado tan bien con ella.

Debido a que nadie sabe de su paradero, Rómulo piensa que a Yoconda pudo pasarle algo; Cecilia, por el contrario, cree que todo es una hazaña de la jovencita para sacarla de sus casillas como de costumbre. Una deprimida Yamileth indaga por qué Ricardo se porta tan bien con ella.

María Esperanza comparte con Bélgica su alegría porque decidió darse la oportunidad de ser feliz con Manuel; Rafael se presenta de improviso en casa de la aeromoza para exigirle se marche con él a otro país a iniciar juntos una nueva vida, cosa que a ella le parece un locura; la pareja discute en la puerta del apartamento mientras María Esperanza se mantiene alejada.

Presionada por Ángela, a Cecilia no le queda más remedio que revelarle a Manuel que Rafael abusó de una muchacha hace cuatro años; el joven, que ahora entiende la actitud de su hermano, le reprocha a su madre que no le dijera antes la verdad y que apoyara a Rafael para que no asumiera su responsabilidad.

Manuel, a quien le parece que la policía no está logrando resolver lo del secuestro ya que no pudieron ubicar a los delincuentes cuando pidieron el rescate, le exige al inspector Balmore que se retire con sus hombres de su casa, que él se va a encargar de resolver el problema a su manera.

La alegría de María Esperanza se desvanece cuando Manuel le anuncia que su relación se terminó, pues es cierto que entre ellos hay demasiadas cosas que los separan. Rómulo advierte a Cecilia que Rafael volvió a atacar a María Esperanza y ésta vez no van a poder salvarlo de la policía.

En el hotel donde Rafael se esconde, Cecilia le advierte al joven que cometió un error al buscar a María Esperanza para amenazarla porque la muchacha lo denunció y la policía ya lo tiene identificado; aún así, ella promete ayudarlo a salir del país lo antes posible.

Chabela, Juancho, Cheo y Alfredo se aterran al ver a María Esperanza corriendo en medio de la balacera para rescatar a un niño que se encuentra en la calle; la muchacha llega hasta el menor para protegerlo mientras Alfredo le dispara a los malandros que tienen la balacera armada para darle oportunidad a ella de llegar a un lugar seguro.

Manuel aborda a María Esperanza cuando sale de la oficina de Gabriel, pero la muchacha lo abofetea a la vez que lo acusa de ser un cínico por la forma en que actuó, pues es obvio que solo quería aprovecharse de ella como mujer y, como no pudo, regresó al lado de su novia; Mastronardi, en vez de defenderse, la deja que siga pensando que es un canalla.

En el evento donde se presenta el diseño de las butacas de cine, Manuel se muestra orgulloso de Gabriela mientras César sigue sospechando que la diseñadora se adjudica méritos que no le corresponden. Juancho llega a su casa con golpes en el rostro y asegurando que fue asaltado por varios malandros del barrio.

Llena de dignidad, María Esperanza va a reclamarle a Gabriela que le hiciera creer a todos que fue ella quien diseñó las butacas de cine cuando no es así, la diseñadora se defiende con el argumento de que todo lo que se hace en su empresa tiene su firma y en que lo hizo para salvar a Manuel, pues si él hubiera sabido que el diseño era suyo -de María Esperanza- no lo habría aceptado.

Rómulo no apoya la idea de Cecilia de internar a Yoconda en el extranjero porque la parece muy costosa pero, como a la señora no se le ocurre otra manera de corregir a su hija menor, él le sugiere que la case con Aldo, así, en el caso de que la jovencita esté embarazada, la pondría a hacer lo mismo que ella hizo cuando se casó con Mastronardi.