Un avión estadounidense es secuestrado y llevado a Beirut. El presidente llama a la Fuerza Delta, liderada por el coronel Alexander y el comandante McCoy. Contra toda probabilidad, los hombres rescatan a los rehenes sin aprisionar a nadie. Pero la misión aún no terminó. Mientras unos pocos pasajeros restantes son "escoltados" a Teherán, comienza una desesperada carrera contra el tiempo.