Durante años, la palabra Vikingo era sinónimo de terror. Navegaban por océanos helados y golpeaban tierra adentro sin piedad. Eran los mercenarios más valorados por los emperadores bizantinos y constituían un perpetuo desafío a los monarcas europeos. Hoy aseguran que uno de sus antepasados, Leif Eriksson, habría llegado a Terranova 500 años antes de que Colón cruzara el Atlántico...