Sylvie vive con sus dos hijos, Sofiane y Jean-Jacques. Juntos forman una familia muy unida. Una noche, Sofiane resulta herido mientras estaba solo en el piso y su madre estaba trabajando. Se interpone una denuncia y Sofiane ingresa en una residencia. Armada con un abogado, sus hermanos y el amor de sus hijos, Sylvie confía en ser más fuerte que la maquinaria administrativa y legal...