By Ana Milán

Ana no tiene tiempo libre entre trabajo y su instagram, por lo que descuida hasta su alimentación. Por eso cuando esta a punto de rodar un papel en la nueva película de James Bond sufre un terententén (desmayo).

Ana aun se recupera del terententén cuando los padres de Adolfo aparecen por sorpresa para conocer a su nuera. Sorprendentemente Adolfo no ha salido del armario con su familia. Ana se ve obligada a fingir durante unos días que son el matrimonio perfecto.

El restaurante de Rebeca, Ovillo, está listo para abrir sus puertas. A pocas horas de la inauguración Adolfo tiene una reacción alérgica y sufre un accidente. Sin chef tendrán que cancelar el evento. Pero Ana tiene la solución.

El nuevo penthouse de Ana sigue sin verse bien, así que acude a su mejor amigo Rafa para terminar de decorarlo. Pero todo se sale de control cuando Melo entra a la ecuación y deriva en una confrontación de Rafa contra Ana.

Ana y Rebeca, ven a dos tipos robándoles el coche y sin pensarlo, Ana salta al cofre para detenerlos, pero es ahi cuando se dan cuenta que ése no es su coche, solo uno muy parecido. Ahora hay que explicárselo a la policía.

Manu tiene una cena importante con el hombre que va a decidir si le dan la plaza en el Consulado de Lisboa. Necesita que vaya Ana en plan cena de parejas. Pero Ana sigue envuelta en el drama de su distanciamiento con Rafa.

Ana se reúne con su editora asegurándole que la novela que le debe va de maravilla, pero en realidad esta en pánico, porque no ha escrito nada. Cuando se da por vencida y va a renunciar a la escritura, encuentra en su agenda el teléfono de María Guerrero.

Ana apuesta por su relación con Manu, pues decide irse a vivir con él a Filipinas. Ana está segura de su decisión hasta que recibe una oferta de Campanella, un director argentino al que adora, para protagonizar una serie creada y dirigida por él.