La cuarta y última temporada encuentra a Jack en su misión más peligrosa hasta el momento. Como nuevo subdirecror interino de la CIA, tiene la tarea de eliminar la corrupción interna. Al investigar, descubre la convergancia de un cártel de drogas con una organización terrorista, que revela una conspiración y pone a prueba la confianza de Jack en el sistema que siempre ha protegido.